sábado, 23 de enero de 2010

ME ROMPE LOS ESQUEMAS

Nacho García Vega, el miembro del grupo madrileño Nacha Pop, ha escrito un texto en su blog que considero oportuno incluirlo aquí para vuestra lectura:


ME ROMPE LOS ESQUEMAS

Hola socios ¿Que tal la salida y entrada de año? Espero que hayáis tenido un poco de todo aquello que os llena y no me refiero sólo a la comida…

Yo he pasado unos días estupendos y aprovecho este hueco para agradecer el cariño que he recibido en muchos sitios y de mucha gente, especialmente de mis padres.

En cualquier caso, estaréis de acuerdo conmigo en que nada ha sido importante ni transcendente comparado con lo que estamos sintiendo estos días por las victimas del terremoto de Haití.

Estoy seguro de que de una u otra forma, todos buscamos a diario información sobre la evolución de la situación y los afectados. Queremos creer que todo va a reorganizarse rápida y eficientemente, y cada uno ha pensado ya de qué forma puede ayudar a esas personas a las que la vida ha castigado tan injustamente. Está claro que todas las donaciones que hagamos a ONG´s y entidades de nuestra confianza van a ser imprescindibles. Es el momento de poner toda la carne en el asador .

Pero la verdadera realidad es muy distinta, el resultado de los grandes esfuerzos realizados en momentos extremos se multiplicaría por 100 si también nos planteásemos a titulo personal y colectivo una actitud continuada y definitiva de atención y entrega ante los problemas de pobreza y subdesarrollo.

¿Cómo a estas alturas de desarrollo de nuestra civilización, las “grandes potencias occidentales” (que hemos llegado a la luna) no hemos sido capaces de ofrecer una ayuda eficiente que llegue a tiempo a Haití para evitar muertes y paliar el sufrimiento de los supervivientes?

¿No es increíble que nuestra sociedad haya alcanzado logros inimaginables en tantos campos y sin embargo siga actuando de forma tan anárquica, improvisada e ineficaz ante catástrofes y situaciones extremas que pueden ocurrir en cualquier parte del mundo?

Yo creo que una de las claves de este grave error de coordinación que estamos cometiendo tiene que ver con el ego de las naciones. Parece una carrera en la que cada nación intentara alcanzar de forma individual su meta particular en vez de establecer un único objetivo común y actuar con la fuerza conjunta y coordinada de todos los países que puedan prestar ayuda.

Es como si fuera más importante “quién” salva que “a quién” se salva.

No sé cuantas bases militares operativas, listas para actuar, habrá repartidas por el mundo pero sí sé cuantas bases de ayuda humanitaria hay preparadas y equipadas para intervenir en pocas horas y salvar miles de vidas: ninguna.

Dicho con otras palabras: existe una logística para matar en cuestión de horas pero no para salvar en cuestión de días.

Las grandes potencias se están uniendo para conquistar el espacio y para defender intereses económicos y políticos comunes pero no parece que la prevención y la logística humanitarias sean algo prioritario.

La impotencia y la tristeza que todo esto me produce es infinita. Me quito el sombrero y dedico toda mi atención, respeto y admiración por los que están allí, los voluntarios, cooperantes y personas anónimas, sin nacionalidad ni interese creados, que están allí, buscando voces debajo de las piedras, dejándose la piel sobre el terreno. Me despido pidiéndoos a todos que por favor no dejéis de hacer vuestra parte.

Hasta muy pronto.

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