domingo, 18 de abril de 2010

El estado del bienestar OUTLET

Hace tiempo que quería hablar sobre los ataques a ese bienestar del que tanto se vanagloriaban los políticos que habían conseguido para nosotros. Como rara avis que soy de la aristocracia, no puedo quedarme impasible ante el cúmulo de mentiras, discursos vacíos y colección infinita de incapacidades que demuestran día tras día los que dicen que nos representan. El titiritero que tenemos de presidente -un personaje que parecía inofensivo por su falta de virtudes y que se ha convertido en peligroso por su contrastada ausencia de liderazgo y de ideas- superó a San Pedro negando que existiera una crisis. Incluso ordenó a sus dóciles subordinados que no utilizaran por lo más sagrado pagano la puñetera palabra por la inminencia de las elecciones. Recuerdo con especial vergüenza el esperpento de debate entre los dos pesos pesados en materia económica de los principales partidos. Solbes negándola y tirando de eufemismos que insultaban a la inteligencia. Pizarro avecinando un apocalipsis que al describirlo tal vez se quedó corto visto lo visto. Días después de ganar en las urnas llegó de repente la crisis según los preparadísimos ciudadanos que consiguieron el acta de diputado socialista en el congreso. Entonces ya se podía hablar de la dichosa palabreja. ¡Qué poca vergüenza!

El peligroso titiritero tiene la dudosa habilidad de que cada vez que habla sube el pan. Por decir sólo unas pocas perlas. Salió sacando pecho sobre la llegada del pleno empleo. Lo que vino a la vuelta de la esquina ya lo sabemos todos. Superamos los 4 millones de parados...y subiendo. Auguruba que en 1 año íbamos a estar mejor en la lucha contra ETA y atentado que te crió en la T4. Tuvo que admitir a regañadientes que sus palabras fueron un error. También nos deleitó con unas declaraciones solemnes, esas que tanto le gustan últimamente a él, diciendo que las reformas no iban a repercutir en los ciudadanos. Toma subida del IVA para todo hijo de vecino.

¿Por qué tiene que mentirnos Zapatero el titiritero? Decir las cosas claras puede provocar que pierda votos y eso está por encima de todo, eso sí que es sagrado aunque seas ateo. Y no son transparentes además ni él ni el resto de políticos porque no están seguros de sus propias medidas ni de nada de lo que hacen. Ni tienen ideas ni planes ni una simple "cuartilla" de ruta para solucionar los graves problemas económicos y sociales. Cada vez que me acuerdo cuando decían que iban a reformar el modelo económico y dejar atrás el que teníamos basado en el ladrillo, lloro de la risa como cuando veía a Gila con su teléfono pegado a la oreja y su boina de cateto pero que, al contrario que sus preparadísimas señorías, decía verdades como puños.


Siendo Conde y de Montecristo y zurrando la badana a los sociatas, alguno se pensará que soy de los de la gaviota pero os aseguro que no. Sólo soy un simple noble acaudalado temeroso de quedarse sin su elevado patrimonio y que piensa igual que Groucho Marx que la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna… Por eso se me revuelven las tripas cuando sale el ministro de economía diciendo que él tiene un plan de pensiones y que los ciudadanos (que no votantes) deberíamos pensar en tener uno. Uno de los pilares del estado de bienestar que tanto había costado construir según la matraca oficial contada durante todos estos años, y el Corbacho de turno nos deja caer que es de todo menos pilar, tócate los cojones.

Punto y aparte es la educación, otra viga maestra del plácido bienestar estatal. A la cola de Europa en abandono escolar, cambio de planes de estudios cada dos por tres, polémicas absurdas sobre la asignatura de educación para la ciudadanía sin entrar en el fondo del problema, agresiones al profesorado y aumento preocupante de la violencia en las aulas y fuera de ellas...El resultado de esta caótica politica educativa son las generaciones que nos preceden. Inquietante.

Otra columna vertebral del bienestar ya está seriamente dañada por los efectos de la crisis y por la falta de medidas del gobierno, el empleo. Sin un horizonte claro al que se quiere llegar y con una pantomima de pacto de estado con el resto de partidos 3 años después de haberse iniciado la crisis, ya se está planteando el abaratamiento de las indemnizaciones por despido y una serie de recortes bajo el concepto tramposo de flexibilidad laboral. Aprovechando que el Pisuerga de la crisis pasa por aquí, nos están intentado colar el truco del almendruco auspiciado precisamente por los causantes del galopante "decrecimiento negativo" que nos han llevado a cómo estamos ahora, los empresarios. Su adjetivo calificativo lo dejo al gusto de cada uno.

Una de las patas fundamentales del verdadero estado del bienestar también es la familia. Nos cuentan milongas sobre la igualdad (crean un ministerio incluso para ello), hablan de lo necesario que es la conciliación laboral y familiar, y no son nada más que bonitas palabras y en el mejor de los casos declaraciones voluntariosas. Cuando por ejemplo leemos hoy que el impedimento para esa conciliación son los motivos económicos. Y añadiría yo, los horarios laborales, la odisea de encontrar plaza en una guardería, recurrir a los abuelos como segundos padres, etc, etc, etc. Sólo hace falta ver "castellano-leoneses en el mundo" o cualquiera de los programas similares que han aflorado como setas últimamente en las televisiones, para comprobar que en Europa las mujeres sí que pueden compaginar su actividad laboral con la familiar, y que en vez de impedimentos tienen mayores facilidades. El ministro de economía puede que se sienta reconfortado con este panorama. Menos ayudas para familias numerosas dirá aliviado.


Atención pregunta, quién es el ministro o ministra de Sanidad? un cacao responderla. Os la facilito yo. 8 meses antes de terminar la pasada legislatura Elena Salgado dejó el ministerio en favor de Bernat Soria, que lo abandonó en abril del 2009 para entrar su sucesora actual Trinidad Jiménez. Qué han hecho en materia sanitaria? la misma confusión que en la pregunta anterior. Nadie lo sabe. Sí sabemos que hay un déficit importante de médicos y enfermeras/os, que las urgencias son un caos, las listas de espera son un hazmerreir y que dependiendo de la provincia en que te pongas enfermo, la sanación no es una lotería pero casi.

Estas son las bases de un estado del bienestar que no lo conoce ni la madre que lo parió parafraseando a Guerra. Observando lo que hacen unos y otros ante la complicada situación que atravesamos, la pregunta es inevitable: ¿con estos políticos (los del gobierno y la oposición) alguien piensa que nuestros problemas se van a resolver?


En estos tiempos en que los mensajes nos los dan Leire Pajín y Dolores de Cospedal creyendo que los recibimos más dulcificados que si nos los soltaran Guerra o Cascos, la palabra de toda la vida en las tiendas de ropa "Saldo" se sustituye por la más fashion de "Outlet". Y en esto se ha convertido ese edén que nos dibujaban hasta antesdeayer, en un bienestar de saldo donde todos son retales de otras temporadas y en el que si tenemos suerte podemos encontrar algo rebajado de nuestra talla.

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