lunes, 15 de septiembre de 2008

Percepciones engañosas (I)

Inauguro un nuevo serial sobre diferentes percepciones personales. Tal vez sea el único que las tenga o por el contrario muchos de vosotros coincidiréis conmigo. No sé por qué me da que va a ser más lo segundo.

La primera que os quiero revelar es la que tengo sobre la aplicación del precio del barril en la gasolina. Tengo la sensación, tonto de mí, que es más rápida cuando sube que cuando baja.

Y es que cuando sube el precio del barril de petróleo repercute inmediatamente en el precio de la gasolina. Tan inmediato que puede incrementarse incluso en el mismo día. Nos dicen los implicados en este tinglado que así funciona esto y es la ley del mercado. Así que al oirlo me quedo estupefacto. Joder con esa maldita ley tan inalterable, qué veloz es.


Pero también tengo otra sensación. Y es que cuando baja el barril la aplicación no es tan rápida como cuando sube, siguiendo la lógica anterior de causa-efecto. Parece que en este caso la todopoderosa ley del mercado no se da tanta prisa. Pueden pasar varios días y no hayamos notado que cueste menos llenar el depósito. Y cuando por fin desciende, parece que no es tanto como cuando es al alza.

Pero como os decía son tan sólo percepciones mías. Seguramente son infundadas y carentes de cualquier rigor.

(ACTUALIZACION a 16 de septiembre: leo una noticia de última hora que dice que desciende hasta los 88 dólares el precio del barril. Podéis probar a realizar vuestros cálculos. Este descenso se ha comunicado a las 13:00 hora peninsular)

2 comentarios:

Joseba Lafuente dijo...

Na Conde, te estás volviendo sin duda paranoico.
Bienvenido al club, jajaja

¿Y el pan, baja?

El Conde de MonteCristo dijo...

Qué tormento Joseba, veo que es más grave de lo que pensaba.
Me llamo Edmundo y tengo percepciones engañosas....hola Edmundo (eco)