Un Muelle En La Pared
En la movida madrileña, allá por los 80, además de la archiconocida explosión musical también hubo un resurgimiento artístico en general. Incluso se inició uno hasta entonces inexistente: EL GRAFITI.
Lo de pintar en paredes con aerosoles no lo hacía nadie hasta que Juan Carlos Argüello, empezó a dejar su huella en Madrid. Muelle, como así se le conocía popularmente, hizo de su apodo el "logo" de sus pintadas y creó escuela sin quererlo, siguiéndole posteriormente más y más jóvenes.
Su fama entre la fauna urbana creció entonces a la vez que los problemas con las autoridades municipales. Su notoriedad llegó al punto de que una conocida fábrica de colchones, haciendo un alarde de imaginación, le propuso asociar su singular "Muelle" (marca que registró el propio Argüello) a su empresa. El declinó la oferta.
Este fue el primer intento del sistema en "asimilar" lo subversivo. El último fue después de morir fulminantemente de cáncer a los 29 años. El Ayuntamiento de Madrid acordó conservar una muestra de su arte callejero en un museo. Aquellos que perseguían sus grafitis llegando incluso a multarle, paradójicamente decidían mantener una de sus obras.
El Muelle
Lo de pintar en paredes con aerosoles no lo hacía nadie hasta que Juan Carlos Argüello, empezó a dejar su huella en Madrid. Muelle, como así se le conocía popularmente, hizo de su apodo el "logo" de sus pintadas y creó escuela sin quererlo, siguiéndole posteriormente más y más jóvenes.
Su fama entre la fauna urbana creció entonces a la vez que los problemas con las autoridades municipales. Su notoriedad llegó al punto de que una conocida fábrica de colchones, haciendo un alarde de imaginación, le propuso asociar su singular "Muelle" (marca que registró el propio Argüello) a su empresa. El declinó la oferta.
Este fue el primer intento del sistema en "asimilar" lo subversivo. El último fue después de morir fulminantemente de cáncer a los 29 años. El Ayuntamiento de Madrid acordó conservar una muestra de su arte callejero en un museo. Aquellos que perseguían sus grafitis llegando incluso a multarle, paradójicamente decidían mantener una de sus obras.
El Muelle
Debate sobre el grafiti entre una joven Esperanza Aguirre y Bleck la Rata (grafitero) (parte 1)
Debate (parte 2)
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2 comentarios:
Impagable documento, estimado Conde. Una lección de doma y derribo en directo. La todavía verde (qué hombreras más chulas, tú) Aguirre hace que el pobre Bleck el rata pase en pocos minutos de una fingida postura de relax postmoderno a estar más tenso que Rambo en un restaurante coreano. ¡Qué tía, tú, mola de verdad¡. En cuanto al presentador, perfecto: suelto, de verbo florido, riqueza gestual...un showman.
La "Espe" con voz de pito y apuntando maneras. Al presentador lo has definido bien. El tío ha nacido para el espectáculo. No entiendo cómo no hizo sombra a Jose Luis Moreno.
Un poco de memoria histórica de vez en cuando viene bien no?
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